martes, 19 de febrero de 2008

Sal

Mil años de vida juntos conducen a una comprensión del otro que a veces parece idiotez, pero que muchas otras es entendimiento de que la vida dura demasiado como para resistirse a sazonar la mejor de las comidas trayendo a la casa un poco de la sal que tiene lo prohibido.
Ella sabía perfectamente el sabor de esa sal y a veces lo echaba tanto de menos que le gustaba llorar para comerse las lágrimas, que al fin y al cabo, algo de salado tienen...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustó mucho el textín!
de dónde lo sacaste? :O
siempre vos con una foteli acorde ^^

confesión, te digo la verdá:
está bueno comerse las lágrimas xD
es medio de enfermín, pero bué.

nos vemos el jueves para
cachenguear en bonita
for the last time this summer
(me muero, me muero acá)
y seguir hablando sobre soretes.
JAJAJAJA xD

te quiero de acá a la quiaca.

shul

lapolillafashion dijo...

a mi también me gusta Shul xD

hasta nuestro last pretty :'(

Elige Tu Propia Aventura dijo...

ahora que te topaste con borja te pones gastronomica?
el proximo a la pimienta y el tercero al mondongo

un saludo

hay sales prohibidas posta que, obvio, me encantan...