Mil años de vida juntos conducen a una comprensión del otro que a veces parece idiotez, pero que muchas otras es entendimiento de que la vida dura demasiado como para resistirse a sazonar la mejor de las comidas trayendo a la casa un poco de la sal que tiene lo prohibido.
Ella sabía perfectamente el sabor de esa sal y a veces lo echaba tanto de menos que le gustaba llorar para comerse las lágrimas, que al fin y al cabo, algo de salado tienen...
3 comentarios:
me gustó mucho el textín!
de dónde lo sacaste? :O
siempre vos con una foteli acorde ^^
confesión, te digo la verdá:
está bueno comerse las lágrimas xD
es medio de enfermín, pero bué.
nos vemos el jueves para
cachenguear en bonita
for the last time this summer
(me muero, me muero acá)
y seguir hablando sobre soretes.
JAJAJAJA xD
te quiero de acá a la quiaca.
shul
a mi también me gusta Shul xD
hasta nuestro last pretty :'(
ahora que te topaste con borja te pones gastronomica?
el proximo a la pimienta y el tercero al mondongo
un saludo
hay sales prohibidas posta que, obvio, me encantan...
Publicar un comentario